lunes, 17 de diciembre de 2012

Los 10 mejores libros de mi 2012 (Parte 1)

Todavía quedan dos semanitas, pero el 2012 ya se acaba... 

La verdad es que se me ha hecho un año muy largo. Pero no malo, por ello, simplemente largo. Ahora siento que todo lo sucedido el 2011 pasó hace una eternidad... Es curiosa la percepció del tiempo, lo lento que a veces pasa en algunas clases, en el metro, esperando en la cola del súper, y lo rápido que devoras las agujas del reloj en alguna exposición, tomando algo con los amigos o leyendo algún libro. Y, de hecho, de eso es de lo que va esta entrada, de libros. Como sabréis, me encanta leer, y he pensado que podría hacer una lista con los 10 libros que he leído este año y más me han gustado. Como en algunos casos he puesto partes deli libro que os estropearán la historia si no la habéis leído, las he puesto con letra blanca para que, si realmente queréis leer los spoilers, sólo tengáis que subrallar esas partes y poder así leer lo escrito, así: (Spoilers)
¡Allá vamos!

1. La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera

Esta novela, en mi opinión, merece un 10. Y, a pesar de no ser mi favorito entre todos los de este año, merece en primer puesto, ya que es un libro que me ha sorprendido muchísimo. A través de diversos personajes, que, por cierto, acaban estando en contacto unos entre otros de una manera u otra (al más popular estilo Love Actually), el autor desarrolla unas ideas y una filosofía que te hacen pensar en cada nueva frase que lees. 

La insoportable levedad del ser trata de las personas, de sus dudas, del porqué actuamos como actuamos, de la psicología de sus personajes, de miedos, de verdades, de la vida. Ambientada en Praga a finales de los años sesenta, explica muy bien la trama y vidas de los personajes con revoluciones, marchas y política de fondo.En mi opinión, es un libro con fantásticas citas, que, cogiendo como base un argumento de Nietzche (el eterno retorno), desarrolla una filosofía, unos razonamientos, un por qué de todo lo que sucede en el libro, con los personajes, entre ellos, etc. que nunca había visto.

Yo siempre acostumbro a doblar la parte superior o inferior de las hojas de los libros cuando en ellas hay frases o razonamientos que me gustan mucho o sorprendo. Sólo puedo decir que mi libro está prácticamente enterito doblado sobre sí mismo...

Lo que más me ha gustado: A parte de los razonamientos y el increíble desarrollo psicológico de los perspnajes, lo que más me ha agradado de esta novela han sido lso "Pequeños diccionarios de palabras incomprendidas". Estos pequeños diccionarios aparecen en algunos capítulos, muy pocos en verdad, y explican qué significa para cada uno de los personajes cada palabra y por qué. Esto dice pues, mucho de los personajes, ya que cada uno percibimos cada cosa de una manera distinta. Por ejemplo, a mí un tobogán me puede recordar a un juguete que siemrpe dejaba en casa de mi abuela de pequeña y que guardo como un tesoro en mi habitación desde que murió, siendo así "tobogán" una palabra que me haga tener una buena aunque también triste y melancólica percepción del concepto, mientras que, a un amigo, que de pequeño se cayó desde el tobogán y se rompió allí la nariz, la cual le ha quedado torcida, la palabra ""tobogán" le rebocará a unas percepciones más bien tristes, con rabia o versgüenza.

Lo que menos me ha gustado: Al hablar de una época política muy concreta en la historia de Europa de la cual no he estudiado mucho, me he sentido bastante desinformada en algunos aspectos. Es decir, a pesar de que el autor explica bastante bien algunas revoluciones y porqué alguna gente actúa como lo hace, no he llegado a entender, en ocasiones, el por qué verdadero, es decir, qué había mal en la política que causara tantas revoluciones. Sin embargo, al estar los hechos históricos, a lo largo de la novela, en un segundo plano, tampoco era muy relevante ni difícil de seguir el hilo.


2. Tokio Blues, de Haruki Murakami

Este sí, definitivamente, ha sido mi libro favorito este año. Y de hecho, no sólo de este año, sino que lo incluyo a mi lista de libros favoritos junto con otros como La mecánica del corazón o Orgullo y prejuicio.

Como sucedía con el caso anterior, tengo la sensación de que esta novela también es muy psicológica. Sin embargo, es una psicología más silenciosa. En otras palabras: mientras que en La insoportable levedad del ser el narrador era omnisciente y explicaba cada detalle de cada acción y pensamiento de los personajes, en Tokio Blues hay silencios en los que sabes que entre los personajes se está produciendo mucha química con una sola mirada o con un simple paseo en silencio, sabes que hay muchos pensamientos en el aire, y puedes deducir cuáles, pero no llegas a saber cuáles. En ese sentido, me ha recordado mucho a las escenas silenciosas entre el protagonista y la chica de la película de Drive

Es una novela muy triste, pero que, en ocasiones también te hace pensar mucho. La mente, los problemas psicológicos, la paz, el silencio, las luces de Tokio, la peculiar personalidad del personaje... Todo ello crean un ambiente que, con un Tokio de los años sesenta de fondo, crean, para mi gusto, un libro excelente. En mi opinión, además, es una genial idea compartir las canciones que los personajes cantan, escuchan o en las que piensan en ciertos puntos de la historia, ya que, mientras lees la novela, puede escuchar tú también esas mismas canciones y, así, sentirte más cercano a todo lo que siente el protagonista, cómo lo ve todo...

Lo que más me ha gustado: A pesar del amargo final de algunos personajes, el momento final en el que Reiko y el protagonistta hacen el amor, después de un precioso ritual en honor a la muerte de Naoko, es precioso. Sin embargo, me quedo con el final absoluto de la novela que, si la habéis leído, es bastante ambiguo y no sabes exáctamente a qué se refiere. ¿Llama a Midori y se siente perdido nada más dejar a Reiko en la estación, despidiéndose de ella para siempre, o la llama y se siente desubicado en el mismo punto en el que empieza en el libro, con 37 años y en el aeropuerto de algua ciudad del mundo?

Lo que menos me ha gustado: Una de las cosas que no me ha gustado ha sido un pequeño detalle, que ni siquiera es muy relevante: en algunos puntos del libro, el autor hacía referencia, a través del protagonista, a libros concretos, que ayudan mejor a entender esas situaciones de las que se habla en concreto si los has leído antes. Tales libros son The Great Garsby y La Montaña Mágica. A pesar de que yo había leído El gran Gatsby justo antes de Tokio Blues, sentí que si hubiera leído La Montaña Mágica habría entendido mucho mejor en vínculo entre uno de los personajes y este libro debido a la trama de la novela. Sin embargo, insisto en que es un pequeño detalle, no es indispensable, ni mucho menos, leerse estos dos libros antes de Tokio Blues para entender la trama que Murakami desarrolla.

 
3. Poesía Completa de Idea Vilariño

Cambiando un poco, este libro no es ninguna novela. Se trata de una recopilación de poemas de Idea Vilariño, una poetisa uruguaya que, desde que descubrí hace algún tiempo su obra, se ha convertido en mi poeta preferida. 

La poesía es algo muy personal para mí, por lo que no creo que los poemas de Vilariño vayan a gustar a todo el mundo, de la misma manera que no a todo el mundo le gusta Bukowski o Byron. En mi opinión, la poesía es el arte más subjetivo de la escritura, la más difícil de criticar objetivamente. 

Es por ello que Idea a mí me gusta tanto. Me siento terriblemente identificada con sus poemas, sus poesía dedicada a su amor imposible, Juan Carlos Onetti, me derriten, me deshacen, me descomponen, a la vez que me llenan, me hacen sentir una ternura y una esperanza que pocos autores han conseguido hacerme sentir. La poesía de Idea Vilariño está llena de momentos rotos, de corazones destrozados, de sueños en las aceras y de brevedad de palabras y versos que dicen más que el más largo de los ensayos. 

Lo que más me ha gustado: De largo, mi poema favorito, "Sabés", que, a mi modo de verlo, habla de lo no-dicho, de las palabras calladas que, por silenciarlas, nunca sabremos si hicimos mal por no decirlas, o si realmente hubiéramos errado al haberlas compartido.

Lo que menos me ha gustado: Lo que menos me ha gustado de este libro, ni siquiera tiene que ver con él realmente, sino con cómo llegar hasta él. La verdad es que me costó un poco encontrarlo en tiendas, y, a pesar de que busqué en varias, al final tuve que acabar pidiéndola. Me supo mal porque, para mí, Idea es una maestra de la poesía, y el hecho de que cueste llegar al libro muestra lo poco quela gente sabe de ella y, por tanto, lo mucho que se pierden.   


4. El nombre del viento, de Patrick Rothfuss

Este libro me ha sorprendido gratamente. La verdad es que hacía bastante tiempo que no leía nada de fantasía, de mundos semejantes a épocas medievales, de héroes, magia y nuevas criaturas, sentía que ya se me pasó la época "Memorias de Idhún" y compañía. Sin embargo, bastante gente me había hablado bastante bien del libro, y todos los que lo habían leído lo recomendaban, así que decidí probar, y no me arrepentí en absoluto. De hecho, estas Navidades pediré que me regalen la segunda parte, porque realmente acabó muy interesante...

Esta novela narra la historia, en primera persona, de Kvothe, un personaje misterioso cuya vida se va construyendo a medida que nos va narrando, detalle a detalle, todo lo que ha vivido y cómo ha llegado a ser quien es. Al principio del libro, algo confuso, el personaje es totalmente anónimo, desconocido, se hace pasar por otra persona y reniega del mito que una vez fue. Sin embargo, la llegada de un escribano a la posada donde trabaja, lo convence para narrar su vida y relatar las dificultardes por las que ha tenido que pasar a lo largo de la vida, a quién conoció, qué enemigos hizo a lo largo del camino...

En mi opinión, el autor rompe bastante los esquemas y crea un mundo de fantasía donde la magia tiene una explicación, se estudia como la química, y, además, es un buen libro para demostrar que la vida, a pesar de que la historia se desarrolle en un mundo de fantasía, es mucho más dura de lo que estamos acostumbrados, que hay gente que pasa hambre y que cuando alguien sepa luchar y defenderse es a veces sinónimo de haber recibido muchas palizas. En ese sentido, me ha agradado mucho, porque, además, mi hermano pequeño se ha viciado incluso más que yo a la historia, y las duras situaciones por las que el protagonista debe pasar día a día le han hecho pensar.

Lo que más me ha gustado: A parte de la sorpresa, que es un género que ya tenía demasiado mascado y que, sin embargo, ha logrado reengancharme, lo que más he disfrutado de este libro han sido ciertos momentos en los que el autor ha sabido relatar perfectamente las vivencias en primera persona, haciéndote capaz de sentir realmente rabia en primera persona, sentir odio hacia un personaje que no existe pero al que sientes que no podrías ver ni en pintura. Esa capacidad de crear sentimientos tan fuertes hacia personajes es difícil de conseguir, y por ello aplaudo al autor. Otra cosa, además, que me gustó del libro, es que está distribuído a raíz de una muy buena y original idea: el protagonista debe relatar su historia, y para ello tardará tres días, por lo tanto, cada día que pase en su vida contando su pasado es un libro de la trilogía.

Lo que menos me ha gustado: Como he comentado anteriormente, el principio resulta un poco caótico. Las primeras páginas no llegas a entender muy bien de qué va la cosa, no captas la relación entre la historia que la sinopsis te promete y los personajes y seres fantásticos (de los cuales, por cierto, no había oído hablar nunca, por lo que deduzco que es posible que sean fruto de la misma imaginación del autor y no recurrencia a las típicas criaturas de la mitología clásica). Debes tener paciencia y, a partir de la llegada del escribano a la posada, entiendes todo lo anterior.


5. La primera noche, de Marc Levy

Por último en esta primera parte del Top Ten, hablo de un libro de Marc Levy que, de hecho, leí muy a principios de este año. La primera noche es la continuación de El primer día, que me dejó totalmente enganchada debido a su interesantísimo final, y cuya historia me encantó, y decidí pedir para las pasadas Navidades. 

Este libro, por tanto, continúa con las vidas de Adrian y Keira, después de un trágico final en el que  no llegamos a saber si ella muere en un accidente o no. La historia, pues, sigue con la trama del libro anterior, en el cual, los protagonistas, que se logran reencotnrar después de muchos años, buscan respuestas a grandes preguntas, como conocer los inicios de la vida del ser humano en la Tierra y los orígenes del universo. Ciertamente es un tema bastante delicado para tratar en una novela de amor "comercial" (reconozcámoslo, Marc Levy es un Nicholas Sparks a la francesa, muy buenos en lo suyo, pero de novela comercial), pero el final no es un grandísimo desastre, como esperaba.

Esta novela (o, mejor dicho, su primera parte), así pues, la recomendaría sólo a gente a la que le gustan las aventuras y las historias de amor, a pesar de que no resulta empalagosa ni demasiado "ñoña". La verdad es que, lo que más me gustó del libro quizás, fue la capacidad que tuvo éste de hacerme viajar con él. Al ser un libro de aventuras en el que los protagonistas buscan respuestas sobre los orígenes de todo en diferentes partes del mundo, viajas con ellos, descubriendo piedras que brillan y te muestran el por qué de la vida. A pesar de que anteriormente había leído en francés otro libro de Levy que no me había gustado demasiado, estos dos me agradaron muchísimo, precisamente por eso, porque a través de un puñado de páginas viajé (¡como si a mí no me gustara viajar!) y estuve intrigada en Ámsterdam, pasando miedo en China y sintiendo mucha pena en África. Sin embargo, debo decir que La primera noche no hace juicio a su primera parte, ya que, en mi opinión, acaba siendo un poco "alargar la historia por alargar", por lo que me decepcionó un poquito, ya que venía con muy buen sabor de boca con El priemr día y mis grandes esperanzas en la continuación acabadon algo amargadas al seguir con la lectura.

Lo que más me ha gustado: Como acabo de comentar, lo que más me gustó del libro fue viajar con él, estar escalando realmente una inalcanzable e inhóspita montaña en China antes de hacer un trasbirdo en el metro de la Sagrera, y que resulta una historia de amor algo diferente, una lectura muy amena y con bastantes toques de humor que la hacen muy divertida. En concreto, la protagonista, Keira, me encantó.

Lo que menos me ha gustado: También he comentado, que tocaba temas muy delicados. Eso fue una de las cosas que menos me gustaron, que la base de la novela fuera que los protagonistas buscaban los orígenes del ser humano y del universo, los cuales son un poco puntiagudos y difíciles de resolver. Sin embargo, aunque en final, para mi gusto, es algo seco, no es un terrible desastre como temía. A pesar de todo, como he dicho antes, lo que menos me ha gustado del libro ha sido que, en comparación al primero, deja bastante que desear. Hay cierto punto de la lectura, cuando ya llevas casi la mitad del libro, en el que descubres que gran parte de lo que Adrian, el protagonista, había vivido, en realidad había sido un sueño de un largo coma. Ese punto me desesperó bastante y me hizo tener la sensación de que el autor estaba alargando el libro sin sentido, alargándolo por alargar.


¡Espero que os haya gustado esta entrada!
Próximamente publicaré los 5 siguientes títulos que he leído este año y que incluyo en mi Top Ten... :)

martes, 11 de diciembre de 2012

on restera



Ya estamos en la recta final... El jueves tengo mi último examen y, ¡adiós universidad! Al menos hasta volver de las vacaciones... ¡Qué ganas de Navidad! Tengo una larga lista de libros pendientes aún por leer..

lunes, 3 de diciembre de 2012

Nocturnidades



Las distancias no miden lo mismo
de noche y de día.
A veces hay que esperar la noche.
 


                                   R. Juarroz





A veces duermes conmigo por las noches. Duermes en mis sueños, duermes en mi mente. Y las distancias son entonces inexistentes. Exploramos en Amazonas, nos bañamos en el Pacífico y volamos hasta el espacio para ver más de cerca las estrellas. Bajo mis finos párpados, todavía manchados de rímmel, contemplo las más grandes maravillas cuando suena el reloj a medianoche y la luna me espía desde la ventana.

Pasan cinco, seis, siete horas que se convierten en apenas un puñado de minutos al despertar. Qué amargo es abrir los ojos. Y mi cansancio aumenta, mis músculos se tensan, cuando siento tu lado frío de la cama. Y si me levanto, es por pensar "con suerte, en unas horas, volverás a ser mío..."