lunes, 30 de mayo de 2011

yo te quiero


never ever


 

Si pienso en ti, frente al mar.

El aroma salado baila con mi pelo.
Las olas acuden a mí,
me buscan, me encuentran, me quieren,
en un intento de llevarme hacia ti.


Y es que en cada barca de pescador,
en cada gaviota, en cada faro;
en cada playa seiento tu sabor,
amargo, dulce, lejano, efímero, robado...


La brisa me sabe a ti.
Y me siento tan perdida.
El verano mediterráneo no se olvida de ti.
La espuma salina escuece en tu herida.

Te fuiste sin más.
Sólo recuerdo los llantos de mi madre,
un corazón roto que enterrar.
Oh, lágrimas del mar.
Yayo, ya no estás.


Mi hermano, imagen de la inocencia,
decía que eras ahora un ángel que nos protegía.
Mi alma, rota como a quien acompaña la saudade,
decía chillando en susurros que aún te quería.

La brisa me sabe a ti.
El verano mediterráneo no se olvida de ti.

Lloro... Si pienso en ti.

Luna de Coco

when you have no words, no courage

Te echo de menos cuando estás a mi lado.



Te echo de menos a cada palabra que intercambiamos, a cada mirada que me lanzas. Verte y no poseerte, sentirte sin poder tocarte.
Te sientas a mi lado y pretendes que todo sea tan natural como siempre, pero las cosas han cambiado. No sé si es por el cariño de la amistad o porque quizás nunca antes se me ocurrió mirarte con otros ojos, pero resulta que ahora me enamoras. Me hechizas con cada tímida sonrisa, con cada mirada de soslayo. Con cada enfado inocente, con cada tontería de las nuestras. Y me haces sentir tan vulnerable... Vuelvo a sentirme como una niña de 14 años encaprichada por unos ojos chocolate.

Te echo de menos si es a otra a la que miras, a otra a la que hablas. Y ya no son celos, es la añoranza de verte y que no puedas ser mío. Me estremezco si siento tu aliento en mi nuca, como cada vez que tratas de sorprenderme con un abrazo amistoso por la espalda. Me quedaría allí siempre atrapada...
Compartiría muchos más amaneceres a tu lado, contigo soy capaz de ser quien soy. Contarte mis secretos, abrazarte el corazón con mi mirada. Pasar tardes de verano estirada sobre ti sin nada que hacer más que tenerte. Enamorarme, enamorarte. Embriagarnos de nosotros mismos, compartir recuerdos que duelan algún día.

Por ti me arriesgo. Por ti me lanzo. Por ti me atrevo. Porque te echo de menos hasta cuando estás a mi lado.



domingo, 22 de mayo de 2011

empieza una tarde de domingo...

Tu lengua baila sobre mi piel al son de nuestros latidos... El sabor a verano de esta cálida tarde acurrucados en el sofá me embriaga y me hace flotar... Mis dedos juegan con tu pelo, viajando por las montañas de tu espalda para llegar a manantiales prohibidos... Quisiera vivir con esta sensación de placer y bienestar hasta el fin de mis días, a tu lado, con tu aroma, con tu esencia, contigo...






Magic Monroe


 

  

jueves, 19 de mayo de 2011

sabor azul en tu piel


El sabor azul de esta noche que nos envuelve me hechiza y se confunde con la sensación de tus labios en mi boca, haciéndome sentir que brillamos más que la luna llena reflejada en el Mediterráneo. Palabras y besos, caricias y risas. Cosquillas saladas y esos ojos oceánicos tuyos que convierten una noche otoñal en algo especial. El abrazo que de repente me atrapa y sin embargo me libera de todo a la vez, es equivalente a la sensación de plenitud que llena el vacío que tanto tiempo me había invadido...

Disfrutar del mar en la noche
Y yo quisiera pasar más tardes y noches así, con lunas menguantes, nuevas y crecientes iluminando las caricias con las que bailan tus manos y mi melena. Ríes y dices que el astro que tanto admiro no es más que una piedra... Pero es la sensación que nos produce mirarla lo que nos hace sentir especiales y atribuirle la belleza que nos falta en nuestra rutina, quiero contestar... ¿Te asustarás si digo que también quiero ser tu luna, pero sólo si eres tú el sol que la ilumina...?

El miedo me inunda como la marea que sube al pensar que te estás convirtiendo poquito a poquito en alguien especial, devolviéndome la fe, haciéndome creer... Rompiendo todos mis esquemas y haciéndome sonreír sin motivo aparente.

Cierro los ojos e inspirando fuerte guardo todas las texturas de los aromas de este momento en mi memoria. Soy una reina rodeada de sus riquezas... Lo tengo todo, poseo un mar que ahora siento más mío que nunca, soy capaz de alcanzar la luna y hacerla mía y además me atrevo a sentirme dueña de tus ojos mientras miran curiosos la expresión de mi mirada castaña. Arena y mar, océano y tierra. No somos nadie en este mundo y al mismo tiempo nos convertimos en los protagonistas de la vida de las olas que nacen y en pocos instantes se extinguen a nuestros pies...

Y nos quedamos así, atrapados en el sabor azul del mar que nos regala la nocturnidad salada que tu voz es capaz de convertir en dulce...

 

Báilame el agua

Me quejo y me quejo. Me quejo de todo y ni siquiera sé de qué quejarme. Me quejo de la gente y me quejo de la vida. Y la verdad no es más que una. Soy egoísta. Pido siempre más y sin saber lo que quiero. Mil preguntas que se vuelven absurdas invaden mi mente, como una tormenta caótica en alta mar. Nadie lo ve, pero no por ello no sucede.

Y lo más egoísta  de todo ésto, es que mientras estas preguntas intentan atormentarme, ahí fuera hay gente sintiendo frío del de verdad en esta noche de invierno. Estoy rodeada de todo lo que quiero y más de lo que necesito, y sigo quejándome... ¿Cómo puedo ser así? Me doy asco. Y me da más asco aún que en esta enorme ciudad, en este preciso instante, nadie piensa en lo mismo que yo. Nadie, a las dos de la madrugada de un domingo se pone a pensar sorbe el egoísmo, el materialismo, el consumismo que nos ahoga. Ni siquiera durante el resto del día. Sólo sabemos pedir, pedir más y más, insaciables. Y de lo único que deberíamos ser insaciables, es de sentimientos... Emborracharnos de amor.

"Panis et circis" es lo que la gente quiere. No necesita, quiere. Queremos ignorancia, queremos ocio que nos haga llorar por una película para sentirnos así menos desgraciados; queremos reír en el teatro para evadirnos de nuestros problemas cotidianos, que son, en el fondo, los mismos reflejados en las comedias teatrales.

Es fácil decir que somos marionetas. Que alguien nos pone aquí para poder ver así su propia comedia, siendo nosotros los actores ignorantes de su papel. Es demasiado fácil. Yo no creo en que nuestras vidas dependan de nadie, nada superior; y lo digo abiertamente. Somos lo que hacemos, al fin y al cabo.

Miro a mi alrededor intentando ver qué hago, para descubrir quién soy. Me paro y observo las fotos de mi habitación y me doy cuenta de que en el fondo no son nada. Risas y fiestas, abrazos y borracheras que no son más que memorias que me arrancan una sonrisa en recordarlas... Pero son memorias que se acabarán. Memorias que se borrarán. Y después no quedará nada, nada... El mismo recuerdo será el encargado de borrarse a sí mismo de la faz de la Tierra. Y es que en el fondo, nadie quiere estar en este mismo mar de locos...

Mar con agua, mar de vida. Mar que es mar, y todo lo quita...

miércoles, 18 de mayo de 2011

and when i wake up, i want you to be next to me

Despierto pero no estás. Sin embargo, has continuado invadiendo mis sueños desde la última vez que te vi. Aquel día soleado en el que parecía que nada podía salir mal. Pero me levanté al despertar para verte marchar. Ni siquiera ibas a decir adiós, "habría sido demasiado", dijiste.

 Ahora paso las horas y los minutos en el vacío de mi mirada clavada en la pared. Esa pared en la que un día me hiciste el amor como jamás me lo habían hecho. Y es que si pienso en ti me enamoras más. ¿Por qué te fuiste? Ni siquiera te excusaste. Un adiós fue suficiente para ti. Jamás pensé que podrías ser tan egoísta.

Camino descalza por este piso escondido en la ciudad. Mis pies se estremecen al tacto suave del parquet, mis manos te buscan en cada pared. Pero no queda nada de ti en este lugar que un día fue más tuyo que mío. De repente, me topo con tu mirada profunda. Cojo la fotografía y antes de que una lágrima caiga por mi mejilla, tiro al suelo el marco de fotos. Que te jodan. Pero no me hagas esto a mí... Jamás me había sentido tan vulnerable, tan patética. Y lo peor es que no puedo remediarlo de ninguna manera. A cada llamada que me rechazas más daño me hago a mí misma. Pero más me enamoro de ti y de tu recuerdo. ¿Tan fácil te ha sido olvidarme? Creí que todo nuestro tiempo juntos sería más que suficiente para dolerte al menos un poco. Pero ya veo que me equivocaba. Tu te fuiste, y me arrancaste parte de mí al marchar. No quiero que vuelva a pasar, y por eso me escondo. Algún día de lluvía, cuando sepa que no hay nadie más en la calle, quizás me atreva a salir. Pero no me engañaré, saldré por ti, esperando volver a ese día en el que te conocí bajo un árbol de la ciudad mientras una tormenta nos perseguía...

Mientras tanto, volveré a la cama que empieza a olvidar tu olor. Si sólo en sueños he de verte, me convertiré en la Bella Durmiente...

lunes, 9 de mayo de 2011

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Me pregunto a qué se debe esa traviesa forma en que a veces me miras.


Why does it always rain on me?


ella es todos

Ella es única. Una gota de agua perfecta perdida entre millones de la lluvia, una rosa con más pétalos que el resto. Ella es maravillosa. La persona por la que me levanto cada día, la razón de mi contínua sonrisa, ancha y alegre. Ella es especial. Una chica que, a diferencia del resto, por primera vez me ha hecho sentir, amar de verdad. Enamorarme, volar, soñar sólo con ella y sus lacios cabellos cobrizos; sus ojos oscuros llenos de misterio...
Ella es sensible. Ha sufrido y ha disfrutado, pero es demasiado débil a la vez que demasiado orgullosa y valiente. Débil por haberse escondido. Fuerte por haber aguantado y haberse levantado. Ella es cada golpe que ha recibido, cada lágrima que se ha dedicado a sí misma. Tración, dolor, maltrato. Veneno que ha sido su antídoto para la mujer que es hoy.
Ella es el sol y también es la luna, sus cabellos brillan irrandiantes, hechizantes, y su piel de terciopelo me embruja ahora que me gustaría pensar que es mía. Pero ella no es de nadie. Es algo que comprendí desde el día que vi su ojo morado que se enfrentaba al mundo llorando en el rincón del portal de mi casa. Ella pertenece al viento y al mar...
Ella es cada beso tierno, dulce, apasionado y veloz, deprimido y juguetón. Cada caricia y cada abrazo, cada suspiro y cada sueño. Ella es lo que este mundo cruel le ha preparado durante toda su vida. Ella es lo que ha aprendido de los puños de fuego de un hombre que jamás volverá a tocarla.
Ella es mi sueño. Ella es la chica que adoro. Ella es la valiente Juana de Arco, la vanidosa María Antonieta.
Ella es cada mujer maltratada, cada mujer que no sabe alzar su voz. Cada mujer que puede denunciar algo que sabe que pasa pero que no se atreve a actuar. Ella es cada víctima del maltrato. Ella es yo, ella es nosotros, ella es nosotras.

 
Por la violencia de género que recientemente ha causado dos víctimas más en España...

 

miércoles, 4 de mayo de 2011

Días Raros


Ábrelo, ábrelo despacio.
Di que ves, dime que ves,


Si hay algo.


Un manantial breve y fugaz,
Entre las manos.


Toca afinar, definir el trazo.
Sintonizar, reagrupar pedazos.
A mi colección de medallas,
Y de arañazos.


Aún quedan vicios por perfeccionar,
En los días raros.


Nos destaparemos en la intimidad,
Con la punta del zapato.


Ya está aquí, quién lo vio,
Bailar como un lazo en un ventilador.
Quien iba a decir, que sin borrón,
No hay trato.


El futuro se vistió,
Con el traje nuevo del emperador.


Nos quedan muchos más
Regalos por abrir,
Monedas que al girar,
Descubran un perfil.


Y empieza el celofán,
y acaba en eco.


 

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Cómo se puede echar tanto de menos algo que nunca tuviste?

 
Me gustaría escuchar canciones melancólicas que me recordasen a ti, a un tiempo mejor. Me gustaría tener recuerdos de tus manos sobre mi espalda desnuda, desearía tener grabados en mi mente momentos efímeros a tu lado. Tardes en la playa, bailes al son de nuestros latidos, veranos que nos deshidrataban tanto que nos volvíamos insaciables el uno del otro.

Me gustaría pensar que todo lo que ahora aparece por mi mente es verdad. Recuerdos de un verano entre olas y sonrisas, entre suspiros y caricias. Quiero poder pensar en ti y llorar con una sonrisa en mis labios al recordar un dulce momento que se vuelve en agrio porque no sucede en el instante presente. Quiero enamorarme otra vez. Sentir ese amor tan real y verdadero, como el que describen Bécquer, Moccia o Neruda. Me gustaría sentirte tan dentro de mí que me faltara el aire si al no verte todavía te sintiera como una parte más de mí, como un miembro fantasma.

Querría poder recordar noches infinitas de risas y bebidas, tardes al sol entre amigos, tiempo de verano. Vestidos vaporosos y largos, víctimas de tus traviesas perversiones. Cuellos salados, besos mojados. Mirarnos a los ojos y olvidarnos de si hace frío o calor. Sentir incluso frío a cuarenta grados cuando, con el roce de tu lengua sobre mi pecho, mi piel se estremeciera. Quiero días a tu lado, por si no lo he dejado claro. Quiero que me ames en una terraza sin que nos vean las plantas exóticas que nos rodeen. Deseo el deseo que me come si no estás.

Quizás tanta idealización se deba al deseo fuerte de sentir algo tan real que duela otra vez y por fin. Quizás se deba a que quiero que llegue el verano para olvidarme de toda esta vida de estudiante que pronto cambiará mucho a la vez que no cambiará nada.  Quizás se deba a que deseo sentir. Sentirte. Sentir amor. Sentir un corazón, sentir tu sonrisa.

Sentir mi corazón palpitar al escuchar una canción italiana.