jueves, 7 de noviembre de 2013

Pero sobre todo, no me olvides.

Si pudieras abrir una sola vez tu corazón. ¿Sabes? No es tan difícil. Yo era así. Me veo en ti a cada sentimiento ahogado en tu mirada. Creí que jamás encontraría a alguien por quien valiera la pena luchar contra ese gran miedo llamado dolor.

¿He dicho miedo?

Quizás hubiera sido mejor usar la palabra terror.

Siento que me has enseñado a ser esa parte de mí que llevaba tanto tiempo ocultando. Y yo, sin embarg, no sé hacer lo mismo por ti. Si pudieras ver en cada uno de mis gestos lo que tú eres incapaz de decir en palabras, quizás lo entenderías.

O quizás no.

Quizás me he vuelto a enamorar de un corazón frío. El más gélido de todos, esta vez. Quizás el mío acabe convertido en hielo después de todo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario