jueves, 13 de enero de 2011

miedo

Hay veces en las que no te entiendes con alguien. Porque te intimida,

 porque le gustas demasiado. Pero algo no encaja, y tú lo sabes. Y sientes

 miedo, el mismo miedo de siempre, el que sólo parece esfumarse

durante un beso terriblemente tierno que te hace fundirte, pero al instante

siguiente sigues sintiendo su presencia, ahí, a tu lado, bien cerca de tu

 corazón helado. Pero, ¿qué puedes hacer?

Dicen que esconderse no es de valientes. ¿Y si no sabes cómo luchar?

¿Y si, de hecho, no sabes contra qué

 luchar? Porque, en el fondo, el miedo siempre está ahí, acechándote... Lo

único que sabes es que del miedo no puedes escapar.



Y tú, callada muchacha de ojos tristes, sigues sellando tus

 labios con ese beso sabor a miel que intenta borrar las palabras, pero en no

 poder, las silencia, las calla, las esconde... Y no entiendes nada.

De hecho, no sabes si quieres entenderlo, si hay algo si quiera que entender.




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