viernes, 25 de octubre de 2013

Breus diumenges de sol

La gespa té una textura diferent quan sobre ella resten els cossos joves, tranquils, despreocupats, de la gent que t'estimes.
El temps, les distàncies, els insectes que et mosseguen els peus, les obligacions, el demà... tot queda en un segon pla. Només vols sentir l'escassa escalfor del sol atravessar els teus pantalons d'hivern i romandre sota un cel infinit d'hores interminables.
La vida està feta de moments. Moments sota el sol, sota els núvols, sota la pluja. Potser també sota la neu. Tot el que queda entremig s'esborra. Aquests són els moments pels que cal recordar que hem de seguir endavant.
Som mortals convertits en déus durant petits instants que consumeixen la nostra juventut a base de imperceptibles somriures.

Ànimes compenetrades pels rajos del tímid sol, els núvols de tardor, les formigues amagades entre els nostres cabells. Res seria el que és en aquest instant si haguéssim pres qualsevol altra decisió.
No, mai vaig creure en el destí.

jueves, 24 de octubre de 2013

Sense esperar que un dia tornaràs


Potser no ho entendràs. Que avui, aquesta nit, podria ser més que la teva amant.

Els meus dits juguen amb el teu rostre afaitat. Somrius, mig adormit. Les meves pestanyes t'han fet pessigolles a les galtes.

M'agrada que t'adormis així, entre els meus braços i amb els meus cabells, foscos com el cel, sobre el teu pit. Sovint et miro mentre somies. La teva respiració es torna melòdica i profunda, com un himne poètic a la nit.

Les teves mans tenen tatuades mil i unes aventures. Qui ets, com eres. Qui seràs, qui esdevindràs. Al meu llit sempre ets un llibre obert a mitjanit. I si tu poguessis mirar enrere, al meu passat, potser sabries qui sóc. Jo mai t'ho diré. Els teus petons són més dolços que les meves paraules.

La nit és freda i la teva pell m'escalfa. És possible tenir-te aquí, sota el meu cos, i alhora trobar-te tan lluny del meu costat? 

Tan debò poguessis veure't des dels meus ulls, entendre que ets tot allò que sempre he volgut ser. Lliure, valent, etern viatger. La teva respiració fa olor a fred nòrdic, els teus ulls reflecteixen la calidesa australiana. M'arrapo al teu braç. El teu cor batega fort. Respiro profundament... I obro els ulls.
No, no hi ets.

Potser no ho entendràs, però et trobo a faltar.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Egoísmo



Egoísmo es la droga de tus palabras, que me envenena desde tus labios.
La culpabilidad que siento porque la luna sea blanca y tu tez morena.
Egoísmo son tus suspiros exhasperantes a medianoche.
No poder hacer nada por tus deseos más absurdos.

Egoísmo es la ponzoña de tus abrazos ausentes.
Me consumes el alma.
Y, sin embargo, soy incapaz de alejarme de ti.

Egoísmo es que me mates
cada noche
a cada hora
en cada aliento
y no poder dejar de quererte
a pesar de ello.

martes, 22 de octubre de 2013

Terceto irregular (y quizás insuficiente)

Tu silencio. 
El mismo que me envuelve,
el mismo que me atormenta.

Suena a miel 
y maravillas
por las noches.

Suena a relámpagos
y estruendos
durante el día.

Tu silencio.
El mismo que me da vida.
El mismo que me mata.

Y mientras,
ahí fuera,
sigue lloviendo.


sábado, 19 de octubre de 2013

7 Nocturnidades y media jornada

Noche 1: La sorpresa

Sus labios.
Sus dedos.
¿Cómo es siquiera posible?

Volviendo.
Delante de una iglesia.
Lo veo, aún lo huelo.
Su sonrisa está todavía
en mi pelo.
                     ¿Quién soy?













Noche 2: Recuerdo

Tu olor
se desprende
a través de toda mi piel.













Noche 3: Tú

¿Qué estoy haciendo?
¿No es esto
lo que en secreto
había venido a buscar?













Día 4: ¿Nosotros?

Dosed.
Fuente
Esperar.
Nervios.
Dosed.
Fuente.
Viento.
Tenemos que hablar.













Noche 4: Sin conclusión

Hoy
esperaba
sólo
poder dormir.














Noche 5: Quizás

Explicar tu vida
verso a verso.
Consumirte el alma
beso a beso.


















Noche 6: Hombres

Y después de tantas sábanas
creo
que te busqué
en cada cama.































Noche 7: Jueves

Hoy silencio.
El séptimo día
toca descansar.
Dulces sueños,
pero sólo
si tú apareces en ellos.







lunes, 14 de octubre de 2013

Silencio

Viernes por la mañana, tu olor en mi almohada.

Yo, que nunca creí en mí. Yo, que nunca creí en que algo así fuera a suceder. Y, sin embargo, aquí estoy, enredada entre tus brazos, sumergida en tu cuello, cobijándome en tu cuerpo. Tus dedos me hacen cosquillas. Sonríes al sentir mi piel erizarse bajo estas sábanas.

Tu respiración es lenta, tus manos melodiosas. Mi espalda es un instrumento que sólo ellas saben tocar. Te espío. Tu expresión es tan pura, tan sincera, que apenas puedo creerla. Con los ojos cerrados tus pestañas parecen más gruesas, tu barba más espesa. Quién me iba a decir que en este mundo aún quedaban unos cuantos locos. Tu corazón late bajo mi piel. ¿Qué has visto en mí?
En nuestra ventana llueve, el planeta crece: pasa el camión de la basura, una mujer con tacones y alguien llevando una maleta. Pero qué lejos suena ese mundo que tenemos bajo nuestros pies, a apenas dos metros de distancia. Esta habitación se ha convertido en un templo y el silencio en nuestro dios. ¿Cómo puedes verme tan directamente el alma con los ojos cerrados?


No te vayas. Quédate. Enredémonos un rato más. El tiempo no pasará para los dos. Anochece en el mismo lugar en el que acabamos de amanecer. Pero no me dejes ahora.

Y, sin embargo, soy incapaz de decirte nada. 

domingo, 13 de octubre de 2013

364 días

Es increíble cómo nuestra mente selecciona los recuerdos. Aquellos que borra en seguida, aquellos que se graban con todo lujo de detalles. No recuerdo qué comí ayer, pero recuerdo el tacto de tus dedos sobre la palma de mi mano, dejando que te arrastrara entre la multitud, como si los sintiera ahora mismo. Cálidos, con una suave aspereza. Tus ojos interrogativos, tu boca muda. Es increíble lo íntimo que se puede convertir un gesto. Decir te quiero es una cosa, transmitirlo con cada ínfima parte de tu cuerpo, expresarlo a través de cada una de tus extremidades, desprenderlo por cada poro de tu piel, eso es algo muy distinto.

Esa noche todo mi cuerpo te decía a gritos que te quería, imploraba, suplicaba, lloraba por tu eterna compañía. Hoy, casi un año después, rendida, sólo esta presión ahogante en el pecho es capaz de decirte cuánto te extraño.

sábado, 12 de octubre de 2013

Belice



La parte más difícil del día es la noche. Es entonces cuando la pesadez del madrugar se evapora y no importa cuán larga se haya hecho la jornada.

Llegar a casa, prepararme alguna bebida caliente y sentarme en la cama, esperando.

Miro el móvil a cada sorbo, con ansia, de reojo, siempre esperando un mensaje tuyo. Una disculpa, un reproche. Qué más da. Verte cada día se vuelve insuficiente. Eres la droga más vital a la que jamás me hubiera podido aficionar.

viernes, 11 de octubre de 2013

Inglaterra



Atrapada en tus sueños.             
Tu olor, tu música.              
Este tiempo melancólico.              
Café en la cama              
y frío en la ventana.              
Gotas condensadas en el cristal.              
Tu voz grave,              
carcajadas en mi garganta.              
Las nubes densas avanzan en el cielo,              
una tras otra,              
ocultándole al sol tu cabello castaño.             


¿No era esto lo que siempre soñé?             


Y sin embargo, tras las cortinas,              
bajo mi pecho, ahí sigue.              
El miedo acecha cada uno de mis movimientos.              
Mis sonrisas, mis llantos.             
Tus sueños.             


sábado, 5 de octubre de 2013

Hipotèrmia

La teva veu és a cada cançó.

Vull ser la teva llengua, les teves mans, la teva guitarra. Una cantant xiuxiueja que vol ser aire perquè la respiri per sempre. Vull ser el teu oxigen, la teva aigua.

La meva pell freda crida el teu nom i aquests ulls marró fosc només s'obren per buscar el teu tímid somriure.

On t'has amagat?

Aquest llit enguany petit se'm fa gran. Hi falta la teva olor. Recordes quan et despertava jugant amb els teus cabells? Ara els meus dits naveguen en unes entre mar de llençols buits. Miro al sostre. Tristesa, t'amagues entre les línies del sostre. Ho recordes? Tu me'l vas recitar a cau d'orella, mirant la mateixa paret que ara només dibuixa el teu rostre al meu cap.

On has marxat?

No vull sortir mai d'aquí. El fred d'hivern em protegirà de la teva absència. I potser, quan els meus llavis blaus vulguin callar per sempre, trobaré el silenci que les meves llàgrimes cerquen.