lunes, 26 de diciembre de 2011
Alejarse
¿Para qué, amigos, si no están a tu lado, codo con codo, en tu hombro, cuando de verdad los necesitas? Y no es por la discusión, no es por las estúpidas peleas, no es por él, porque ni siquiera hay un él por el que amargarse la existencia. Es porque no sé qué coño me pasa. No lo he sabido nunca, pero otras veces lo he sobrellevado mucho mejor. Ahora siento como si rociearan con vinagre los arañazos en mi braxo que en su momento me han ayudado a no llorar. Porque sí, soy débil. Y ese es mi mayor temor. Tengo miedo de mi vulnerabilidad. Y ese miedo duele.
Soy un caos como persona y en mi mente. Tantas veces he pensado lo fácil que podría ser acabar con todo lo que me deja sabor amargo en los pulmones. Pero como pretendo ser fuerte en seguida rechazo esa idea desorbitada y egoísta. Aunque así soy yo, rara, un lío, complicada, indefinible, inexplicable, incalculable, impredecible, egoísta, solitaria. Y eso es algo que nadie entiende. Dicen que creen conocerme e incluso ver algo especial en mí, pero cuántas veces habré intentado demostrar que lo único especial en mí es mi capacidad para cagarla. Y sí, todo suena a excusas y a discurso de treceañera enfadada con el mundo. Pero quizás nunca he dejado de ser esa niña confundida que de repente salió de yupilandia para encontrarse tan jodida sin haberse siquiera percatado. Inocencia ha sido mi maldición. Creer y creer en creer hasta que llegó a doler. Creer tanto que ya nunca más seré capaz de creer. En nada, en nadie, en mí.
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No sé como llegué hasta acá, pero me hiciste recordar una canción tan nostálgica como perfecta. Siempre he sentido como si yo la hubiese escrito...
ResponderEliminarJe veux dédier ce poème
A toutes les femmes qu'on aime
Pendant quelques instants secrets
A celles qu'on connait à peine
Qu'un destin différent entraîne
Et qu'on ne retrouve jamais
A celle qu'on voit apparaître
Une seconde à sa fenêtre
Et qui, preste, s'évanouit
Mais dont la svelte silhouette
Est si gracieuse et fluette
Qu'on en demeure épanoui
A la compagne de voyage
Dont les yeux, charmant paysage
Font paraître court le chemin
Qu'on est seul, peut-être, à comprendre
Et qu'on laisse pourtant descendre
Sans avoir effleuré sa main
A celles qui sont déjà prises
Et qui, vivant des heures grises
Près d'un être trop différent
Vous ont, inutile folie,
Laissé voir la mélancolie
D'un avenir désespérant
Chères images aperçues
Espérances d'un jour déçues
Vous serez dans l'oubli demain
Pour peu que le bonheur survienne
Il est rare qu'on se souvienne
Des épisodes du chemin
Mais si l'on a manqué sa vie
On songe avec un peu d'envie
A tous ces bonheurs entrevus
Aux baisers qu'on n'osa pas prendre
Aux cœurs qui doivent vous attendre
Aux yeux qu'on n'a jamais revus
Alors, aux soirs de lassitude
Tout en peuplant sa solitude
Des fantômes du souvenir
On pleure les lêvres absentes
De toutes ces belles passantes
Que l'on n'a pas su retenir
http://www.youtube.com/watch?v=l4Q7urIVYAE
http://poemasenfrances.blogspot.com/2000/12/georges-brassens-les-passantes.html