viernes, 8 de abril de 2011

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“Time won’t make things better”… Sum 41 golpea mis tímpanos con guitarras llenas de descargas de adrenalina en este tren solitario. Solitario como yo, vacío como me siento.
Quisiera saborear por una sola vez la sensación de enamorarse que mis amigos describen. Al principio me reía, pero con 18 años y al ver poco a poco con otros ojos cómo la emoción que les provoca una sonrisa les puede hacer cambiar tanto… siento envidia. Parece mágico. Cursi, pero mágico. Y tan real a la vez… Eso es lo que ansio. Deseo dejar de vagar sin rumbo alguno y sentir, sentir de una puñetera vez algo real. Querer de verdad, quizás llegar a amar. Tengo una sensación dentro de mí que me roe y me engulle, la necesidad de sentir esa agonía de un día eterno sin abrazarla.
Entre sueños sentimentales y golpes de batería en tren frena bruscamente, haciéndome caer de bruces en la realidad de esta ciudad. Bip-bip, y las puertas ya se han cerrado. Y alguien sube, indiferente a mis pensamientos morbosos, imposibles de averiguar a primera vista debido a mi cara imperturbable de póker. Paso de canción y ante los primeros acordes de piano de With Me, quedo cautivado por la chica que acaba de subir.



Continuará...
(Para leerla desde el principo, clikad sobre la etiqueta "Historia del Tren")

1 comentario:

  1. Gracias por pasarte. La verdad es que a mi tambien me gusta muchisimo tu blog.
    Espero que sigas escribiendo porque lo haces genial! Un besito! :)

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