martes, 7 de junio de 2011

reflexiones sobre el amor

El amor es una droga, te hace ver las cosas como en realidad no son, es malo para tu orgullo y duele, te convierte en alguien débil y vulnerable. Dsitorsiona tu realidad, deja fluir peligrosamente tu imaginación. Te ilusiona haciéndote creer que estás el un paraíso cuando en realidad está comiéndote por dentro sin que te des cuenta. Te engaña, te enciende y te apaga sin pedir permiso. Te hace sonreír como una lela de repente, y llorar de manera patética al instante siguiente. Te convierte en esa cría que llevas dentro y que tanto escondes para sentirte más fuerte. Y lo peor, sin embargo, no es que el amor te destruya. Sino que te hace adicta a él, lo necesitas a todas horas, en grandes y en pequeñas dosis, te acaba dando igual. Lo necesitas, te falta el aire si no lo sientes. Te conviertes de manera tan silenciosa en una adicta al amor que ni siquiera tú te das cuenta. Y no hay remedio, cura ni tratamiento para eso.

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