Hay quien dice que no hay peor sensación que la de no ser corresponido. Se quivoca. Hay algo mucho peor. Peor que la angustia o el remordimiento, peor que no te amen y tú sí lo hagas, peor que te abandonen por alguien en quien confiabas, peor que te humillen. Es una sensación, un sentimiento, una realidad; y es mucho peor que todo lo nombrado junto. Se llama soledad. Se llaman ganas de gritar, preguntarte para qué chillar si nadie te va a escuchar.
A quien creíste amar te das cuenta de que apenas te gustó, de que no es quien creías que era. Rompe lo bonito del dulce recuerdo del pasado y arrasa con todo, quitándote lo único preciado que quedaba cuando adviertes que ya no tienes el amor: la amistad. Y te enfadas con él, y lo odias. Lo odias porque en el fondo sabes que jamás lo quisiste y él a ti sí. Lo odias por negar la verdad y por quererte hacer daño, aún sabiendo que jamás quisiste lastimarlo. Lloraste esperando que él lloraría, sufriste pensando que él lo haría, te obligaste a sentir un dolor que no era tuyo teniendo la certeza de que él también lo sentiría. Tú no lo podrías evitar, por mucho que lo quisieras. Tú, que velaste por él.
Tú, idiota.
Este mundo no entiende de compasión. Sólo hacer, causar dolor. Dañar, herir. Pero no matar. Sólo pretende hacer sufrir. Y cuando no te queda nada, cuando él te ha fallado, cuando tu mejor amiga también lo ha hecho.. ¿qué te queda? La rabia, el orgullo. El dolor de pensar en que habías confiado en alguien que más tarde utilizaría esa confianza en tu contra. Soledad, vacío, oscuridad. Tu imagen rota, triste y desoladora frente al espejo. Libreta y bolígrafo en mano, lágrima en la cara. Los cabellos alborotados, la mente hecha un lío, el corazón destrozado.
Quieres encontrar a alguien que repare todo ese dolor, esa sensación de traición. Y te gusta un chico, o quizás intentes obligarte a que te atraiga fuertemente. Es con el que siempre soñaste. Pelo ocuro, ojos verdes, sonrisa sincera. Pero, ¿qué sabes tú de él? ¿Qué sabe él de ti? ¿Qué sabemos ambos, yo, tú, él, el mundo, todos, qué sabemos del amor? Después de tanta confusión sólo puedo creer que no es más que una ilusión creada para romperte el corazón. Quieres que algo suceda entre el chico de mirada verde y tú, pero algo te lo impide. ¿Qué? No lo sabes en absoluto. ¿El miedo a ser rechazada? ¿El miedo a confiar y que vuelvan a herirte? ¿El miedo a que toda esa sensación de traición tan reciente vuelva a suceder? Quizás sea el miedo a que vuelva a pasar... creerte enamorada sólo para crear o fingir felicidad.
Hay quien dice que no hay peor sensación que la de tener el corazón destrozado. La hay, y es la de sentir que ya no tienes ningún corazón latiendo en ti...
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