Sus soldados son flores de madera y mi ejército no tiene banderas, sólo un corazón...
Y muere a todas horas gente dentro de mi televisor; quiero oír alguna canción que no hable de sandeces y que diga que no sobra el amor y que empiece en sí y no en no. Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás por donde te vi marchar como una regadera que la hierba hace que vuelva a brotar y ahora es todo campo ya...
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